En muchas ocasiones, cuando queréis realizar una sesión de familia, nos preguntáis por cuál es la mejor opción, si hacerla en la naturaleza o bien en estudio.
Para tomar la mejor decisión, consideramos que hay un factor muy importante a tener en cuenta para elegir la opción más adecuada: la edad de los peques.
A continuación os relatamos lo importante de cada una de las sesiones para que lo tengas en cuenta:
Sesiones en estudio
Las sesiones en estudio son las ideales cuando tenéis un bebé entre los 1 y 12 meses. Según la etapa del bebé, la sesión será diferente, pero lo principal es que aún no andan, así que se adaptarán al espacio limitado que supone hacer la sesión en estudio.
Para los bebés entre 1 y 5 meses, antes de que se aguanten sentaditos, las sesiones se realizarán sobre una cama o bien estarán en vuestro regazo, dándole cariños y amor a borbotones que también reflejaremos en las fotografías.
Si tu bebé ya tiene más de 6 meses y se aguanta sentado solo o bien empieza a gatear, ¡ahí ya es otro cantar! Lo mejor suele ser alternar la cama y suelo, y brindarle diferentes opciones para que se sienta a gusto en toda la sesión. También es importante que los papis lo cojáis, juguéis con él y le hagáis carantoñas para que se sienta a gusto. ¡Así tendréis el mejor de los recuerdos!
Sesiones en la naturaleza
Si tu peque ya ha dado los primeros pasos y ahora no para de andar, entonces la sesión en la naturaleza es la mejor opción.
Cuando están entre los 15 meses o 3 años es normal que quieran explorar y jugar con todo lo que se encuentran: hojas, tierra, una fuente, un columpio… En esos casos nos gusta que el/la peque nos guíe en el recorrido y poder reflejar esa etapa llena de curiosidad.
Otro factor muy importante en estas sesiones es la sensación de libertad para hacer las fotos. Al estar en un espacio natural y abierto, se puede jugar con todo lo que nos encontramos, por eso siempre os decimos que para vosotros, estas sesiones deben ser como un paseo en familia. Además, podemos hacerlas en ese lugar especial para vosotros, y tendrá mucho más valor el recuerdo que os quede.
¿Cómo prepararse para una sesión?
Es una de las preguntas más frecuentes cuando tenéis una sesión de fotos. Lo principal es que vayáis cómodos, de manera que os sintáis bien, guapxs y en ese estilo que os represente.
Aún así tenemos algunos tips para que el resultado sea de lo mejor:
1. Evitad poneros ropa con letras grandes o estampados muy llamativos. Esa camisa azul clarito, una camiseta gris con dibujitos pequeños o ese jersey color cobre puede ser una buena opción.
2. Lo ideal es que vayáis combinados entre vosotros con tonos similares. Si queréis venir todos de vaqueros y camiseta es una buena opción si no tenéis otro plan pero… si a diario no os vestís así, ¿por qué hacerlo para una sesión? Piensa que las fotos serán el recuerdo de vuestra forma de ser, vuestras rutinas y en definitiva de vuestra vida.
"Esto sí, esto no"
ANTES DE LA SESIÓN, TÓMATE UNOS MINUTOS PARA VALORAR QUÉ COSAS NO TE IMPORTARÍAN QUE SALIERAN EN LAS FOTOS
Igual tu peque tiene 5 años y con lo trasto que es, tiene unha pequeña herida en la frente, un tattoo en el brazo, una mano pintada de las témperas del cole y las uñas pintadas de diferentes colores. Por la tarde tenéis la sesión en familia y nuestra pregunta es ¿cuánto de importante es para ti que salga con todo eso en las fotos?
Quizás no te importe que salga con las uñas pintadas en unas fotos, pero si no quieres que salgan los tatuajes y esas manchas de pintura, lo mejor es quitárselo antes de la sesión.
Es importante que esas cosas que están de nuestra mano y las podemos cambiar, lo hagamos. Otra cosa es que justo ese día se lastime y tenga una pequeña herida, o nos salga un grano que es imposible tapar con maquillaje… Esas pequeñas cosas las podemos corregir con Photoshop, para lo demás, mejor hacerlo antes!
Trae solo lo imprescindible
Si la sesión es en un espacio natural, vente lo más ligera posible. Con esto nos referimos a que dejes la mochila de “por si acasos” en el coche y que puedas estar libre de cargar pesos. Es importante que en esos momentos estés para disfrutar, abrazar, jugar con tus hijos, correr... Pero si vas con una mochila llena de cosas, pasará a ser lo que más te preocupe, en donde la dejas y qué haces con ella y perderemos espontaneidad y la naturalidad del momento.
Lo mismo pasa con el móvil, si lo dejas por un momento en el coche, podrás estar tranquilo/a con tus hijos y además, evitaremos que salga marcando el bolsillo (algo muy habitual en los chicos y que a veces nos olvidamos de decíroslo!)
Puedes ver más en nuestra galería de fotografía de familias.